En el coche, un ritmo constante puede ser más barato que evitar kilómetros
Cuando conducimos, a menudo vale la pena que nos planteemos una cuestión: ¿Qué es más económico: ir de un punto a otro por el camino más corto o elegir aquella ruta que nos permite un ritmo más constante? Cuando éramos pequeños nos enseñaron que la distancia más corta para unir dos puntos es una línea